Ven Espíritu Santo para que aprenda
a vivir con libertad interior.
Ayúdame a desprenderme de mis planes
cuando la vida me los modifique.
Toca mi corazón para que confíe
en tu protección amorosa. Serás mi poderoso protector
en medio de toda dificultad.
Derrama en mí tu vida, intensa y
armoniosa, para que no me resista al cansancio, al desgaste, a los cambios,
y para que no busque falsas seguridades.
Enséñame a aceptar con serenidad
y fortaleza los límites variados de cada día y las cosas imprevistas.
Líbrame de toda resistencia
interior contra la realidad.
Ayúdame a confiar, Espíritu Santo,
sabiendo que también de los males puedes sacar algo bueno.
Enséñame a vences mis nerviosismos
y tensiones, para enfrentar con calma y seguridad interior todo lo que me suceda.
Destruye toda desconfianza para que
pueda descansar en tu presencia, entregarme a tus brazos, sin pretender escapar
de tu mirada de amor.
Vive conmigo Señor, enfrenta conmigo
los desafíos y las dificultades que ahora tengo que resolver.
Porque contigo todo terminará bien.
¡Ven Espíritu Santo, amén!
Victor Manuel Fernández