San José de Calasanz: “Dios me lo dio, Dios me lo quitó, bendito sea Dios”

martes, 25 de agosto de

San José de Calasanz fue un sacerdote español, pedagogo y fundador de la primera escuela cristiana popular de Europa, en la ciudad de Roma. Luego crearía la Congregación de los Padres Escolapios. Actualmente, las llamadas Escuelas Pías, fundadas por Calasanz, se encuentran en todo el mundo.

 

Ya habiéndose ordenado sacerdote en España, y con un futuro que parecía prometedor, siente una voz en su interior que le decía: “¡Váyase a Roma! ¡Váyase a Roma!” Y en sueños veía multitudes de niños desamparados que le suplicaban se dedicara a educarlos. Entonces, renunciado a sus altos puestos, y repartiendo entre los pobres las grandes riquezas que había heredado de sus padres, se dirigió a pie a la Ciudad Eterna en 1592. Allí encontró un protector en el Cardenal Marcantonio Colonna, quién lo escogió como su teólogo e instructor para su sobrino.

 

Roma ofrecía un espléndido campo para el ministerio de la caridad, especialmente en la instrucción de los niños sin hogar, muchos de los cuales eran huérfanos. José reunía a los niños y niñas de las calles para llevarlos a la escuela. Los maestros, que recibían poca paga, rehusaron la carga adicional sin remuneración. José vio que era necesario fundar escuelas para que los jovencitos tuvieran educación e instrucción durante la semana y no solo el domingo. En ese tiempo los gobiernos no tenían ni escuelas ni colegios, y la juventud crecía sin instrucción.

 

Un compañero de la orden creada por San José de Calasanz, a base de calumnias, consiguió que a José le quitaran el cargo de Superior General, lo que supuso la intervención de la Santa Sede que determinó acabar con la congregación que el santo había fundado. San José al escuchar tan triste noticia, repitió las palabras del Santo Job: “Dios me lo dio, Dios me lo quitó, bendito sea Dios”. Algunos años después de su muerte la orden sería restituída.

 

 

 

 

 

 

Fuente: Radio María Argentina

 

Oleada Joven