Gracias a mis hermanos, aquí estoy Jesús

jueves, 24 de septiembre de
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Aquí estoy Jesús,
estoy aquí no por mí.

Mis piernas ya no caminaban,
mis miedos hacían temblar mi humanidad.

La realidad aparentemente, soplaba en contra,
el desconcierto me depositaba al costado de la Vida.

Me rodeaba la posibilidad de abandonar.
Pero y entonces, ¿cómo es que estoy aquí?

Estoy porque ellos están,
mis hermanos que me regalaste.

Sabías que no podría solo,
y en ellos te hiciste presente y palpable.

Los elegiste desde siempre para sostener mis pasos,
para que me anuncien que en mi límite acunas el milagro.

Y me cargaron sobre sí:
no los amedrentó el peso de mis dudas,
el rugir de mis miedos,
la fragilidad de mis latidos,
ellos lo hicieron todo para alcanzarme a Vos.

Te llevaron mi límite,
te contaron de mi pequeñez que ya conoces,
y la Fe de ellos me salvó.

¡Me amas tanto que me regalaste sus presencias,
sobre todo, cuando me ausento de Vos!
¡GRACIAS!

Luz Huríe

Oleada Joven