Bienvenida tu misericordia Bienvenida tu consolación Bienvenida tu dulce presencia. Bienvenido seas Señor.
Tú no te tardarás Tú nos defenderás Tú nuestras lágrimas enjugarás
Tú nos sorprenderás Tú buen refugió serás Tú nuestras lágrimas enjugarás.
Pablo Martinez