Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad

jueves, 14 de enero de
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Dicen que un nuevo año es siempre una nueva oportunidad. A algunos se les da por planificar y revisar la vida en el último mes del año. Pero a otros, entre la vorágine de las fiestas, las reuniones familiares y con amigos, ¡que se extienden hasta la primera quincena del año a comenzar!, recién comienzan a hacer este “inside” a mediados del primer mes del año.

 

Tal vez vos sos uno o una de esos/as. Quizas recién ahora pensás en todo lo vivido y te animás a questionarte en cómo y qué planificar para este nuevo año. Preguntas del tipo “¿Qué oportunidades nuevas tengo? ¿Qué hace tiempo vengo postergando?” Nosotros queremos acercarte una propuesta superadora: comenzá tu año diciendo a Dios: “Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad”.

 

Animate y arriesgate a preguntarle a Dios cuales son Sus planes para tu vida en este año. Disponete para la aventura. 

 

Si no sabés cómo empezar, acá te damos el primer envión; el salmo 39. ¡Rezalo y comenzá a transitar la mejor de tus travesías!

 

 

 

Esperé confiadamente en el Señor:
él se inclinó hacia mí
y escuchó mi clamor.
 Me sacó de la fosa infernal,
del barro cenagoso;
afianzó mis pies sobre la roca
y afirmó mis pasos.
Puso en mi boca un canto nuevo,
un himno a nuestro Dios.
Muchos, al ver esto, temerán
y confiarán en el Señor.
 ¡Feliz el que pone en el Señor
toda su confianza,
y no se vuelve hacia los rebeldes
que se extravían tras la mentira!
 ¡Cuántas maravillas has realizado,
Señor, Dios mío!
Por tus designios en favor nuestro,
nadie se te puede comparar.
Quisiera anunciarlos y proclamarlos,
pero son innumerables.

 

 

 

 

De nuestra redacción

Corina Acevedo

 

Oleada Joven