El Padre Brochero, hombre de fe y pastor de una vida pobre y entregada, creyó que sólo a través de nuestras misericordias, la de los unos hacia los otros, podemos conseguir que Dios penetre en los corazones cerrados de los poderosos y los soberbios.
El Padre Brochero creyó que sólo sería buen pastor con una acción misionera inspirada desde el afecto, desde el interés y la compasión por los golpeados por el sufrimiento, la pobreza y las injusticias.
Sólo convirtiéndonos nosotros mismos en un nuevo magnificat podremos llegar a ser lo que Dios quiere que seamos, humildes servidores, sobre los cuales se inclina la misericordia de Dios para poder ofrecer así su vida por amor al mundo. Seamos en éste día, por intercesión de la Madre de la misericordia, artífices de la paz, instrumentos de reconciliación, seamos constructores de la unidad y testigos de la misericordia, a fin de que Dios quiera servirse de nosotros,, servidores y acordarse de su eterna misericordia, es decir de la gran promesa de Dios hecha a nuestros padres a favor de Abraham y de nosotros y de su pueblo por los siglos de los siglos.
«En cuanto al trabajo sacerdotal, desde que pensé que me debía ordenar, creí que la corona que se me abriría luego me imponía el deber que creyó el valeroso negro Barcala le imponía su valor y deber militar: de esperar a Quiroga sentado sobre el cañón (…) para que sobre él lo degollasen. Esto es: yo me felicitaría si Dios me saca de este planeta o sentado confesando o predicando el Evangelio (…) Yo le he dicho al Señor Obispo y le he repetido hasta el fastidio quizás, que (…) lo acompañaré hasta la muerte, pero como simple soldado que desea morir en las peleas de Jesucristo.» 1
P. Julio MeredizVicepostulador de la Causa de Beatificación deJosé Gabriel del Rosario Brochero.Adaptación de los Ejercicios Espirituales dados a través deRadio María Argentina