Sin duda, esta frase que vemos en la imagen lo dice todo: “No es lo que tienes, sino cómo usas lo que tienes lo que marca la diferencia”.
No hay nada más que agregar.
Pero sí, sería interesante resaltar el hecho de que somos nosotros los que elegimos el uso que queremos dar a lo que tenemos. Y no nos referimos aquí, únicamente a las cosas, sino a los dones, a las capacidades y a los talentos que Dios nos dio.
El Señor, cuando creó al hombre y a la mujer, entre otras cosas, les dijo: “sean fecundos, dominen la tierra…” (cf. Gn 1,28).
La fecundidad es procrear, colaborar en la obra creadora de Dios y hay muchas maneras de hacerlo, no solo engendrando hijos. Se trata de dar siempre lo mejor de nosotros ahí donde estemos y con lo que tengamos. ¿Cómo hacerlo? Dominando la tierra. Pero este dominar no es de explotación, sino de inventiva y con imaginación creativa, con arte y sabiduría, eso es lo que marca la diferencia.
Jesús, y una lista interminable de santos y santas marcaran la diferencia. Supieron hacerlo con humildad y mucha creatividad. Se asociaron a la obra del Espíritu y eso fue lo que los hizo diferentes al resto.
¿Te sumás?
Padre Juan Pablo Roldán, Misionero Redentorista