Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer.
Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto. Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos.
Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra de Dios
P. Gustavo Gatto Asesor de la Pastoral Juvenil de la Diócesis de Villa María
El evangelio de hoy nos presenta a Jesús que invita a sus discípulos a descansar luego de largo trabajo misionero.
En el descanso, la gente lo busca, acude a Él en sus necesidades y compadesiendose de ellos, los atiende, les enseña, los cura.
Ya terminamos enero, comenzamos febrero y el descanso va quedando atrás, empiezan las obligaciones del Aňo.
Jesús nos enseña a descansar, a cargar pilas para que podamos emprender este camino de nuestro trabajo cotidiano, llevando la presencia del reino en toda nuestra vida y en toda nuestras acciones.
¡Que Dios te bendiga!
Fuente: Radio Maria Argentina