Soy a imagen de Dios

martes, 12 de abril de
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¿Qué soy yo, Señor?

¿Por qué hay en mí ese sabor de insatisfacción?

¿Por qué esa impresión de estar de camino, en marcha,

            de no ser ese ser hecho, estático, seguro, sólido, que me tranquilizaría

            y me ahorraría el esfuerzo?

Hay en mí una imagen de Dios que he de ir modelando libremente,

            paso a paso, día a día.

Estoy haciéndome…

            y los otros, junto a mí, están haciéndose también,

            y la humanidad entera, pueblo dolorosamente en marcha

            hacia su unidad.

 

Yo te adoro, oh Dios, don absolutamente puro,

            amor puro.

Te contemplo como mi todo y mi meta.

Haz que mi vida, Señor, toda entera, sea don,

haz que los otros no sean extranjeros para mí

           sino hermanos.

 Cada ruptura con ellos es una regresión,

            cada puente tendido un progreso,

            cada repliegue hacia mí es una parada en mi crecimiento:

            un «no ser»,

            cada don es una etapa hacia la plenitud: un «ser más».

 

Bajo tu mirada, Señor, hace falta que sea en el camino de los otros,

            el que les invite a darse,

            y así les haré el mayor de los servicios,

el de ayudarles a ser, «imagen de Dios», y dios en tu Hijo Jesucristo.

 

Michel Quoist, en “Cita con Jesucristo

 

 

Juan Francisco Suarez