Sálvame Señor

lunes, 27 de junio de
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SEÑOR, en Vos he buscado refugio;
no me decepciones.
Sálvame porque eres justo.
Presta atención a mi súplica
y rescátame pronto.
Sé para mí como una roca de refugio,
como una fortaleza que me salva.

Sos mi roca y mi fortaleza.
En atención a tu prestigio, sé mi líder y guíame.
Sálvame de la trampa que otros han preparado para mí.
Sos mi refugio.

SEÑOR, en tus manos entrego mi espíritu.
Me rescataste, Dios fiel.
Rechazo a los que adoran ídolos falsos;
yo sólo confío en el SEÑOR.
Me regocijaré y me alegraré por tu fiel amor
porque fuiste bueno conmigo
cuando veías que yo sufría.

Le diste importancia a las dificultades
por las que yo estaba pasando.
No me dejarás caer en las garras de mi enemigo;
me librarás de él.

SEÑOR, tengo muchos problemas,
ten compasión de mí.
Mis ojos están cansados de tanto llorar
que ya me duelen la garganta y el estómago.
Mi vida está llena de tristeza
y paso todo el tiempo lamentándome.
Mis problemas me están debilitando;
mi cuerpo está agotado.
Mis enemigos y vecinos me desprecian;
mis parientes me tienen miedo.

Me evitan
cuando me encuentran por la calle.
La gente me ha olvidado por completo;
es como si hubiera muerto,
o como si fuera un plato roto.
Escucho lo que dicen en voz baja,
y siento una angustia terrible.
Se juntan, hacen muchos comentarios
y planean matarme.

Pero yo confío en vos SEÑOR;
yo digo: «Eres mi Dios».
Mi vida está en tus manos;
sálvame de mis enemigos y de los que me persiguen.
Por favor, recíbeme y acéptame que soy tu siervo.
Ten compasión de mí y sálvame.
SEÑOR, te pedí ayuda
y sé que me la darás.

Adaptación del Salmo 31

Oleada Joven