Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.
A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.”
Palabra de Dios
P. David Pintos
¡Jesús tiene un super equipo, nos tiene a nosotros! En el evangelio de hoy distinguimos dos cosas: Una lista de convocados y unas instrucciones específicas para ganar espejos partido, ganar a todos para Dios.
Hay nombres específicos, personas con diferentes personalidades, edades, carismas y dones, cada uno con una especialidad, en esta lista de convocados estas Vos y Yo.
Somos convocados por Jesús, Él nos conoce muy bien y sabe que podemos dar lo mejor de nosotros para que todos ganemos.
Nosotros sabemos, porque Él nos tiene confianza y nos ama. En este momento nadie confía en vos más que Jesús. En la Iglesia también estas en el mejor equipo y tu papel es importante y especial. ¡Por eso, no te achaques!
Las instrucciones de Jesús son muy específicas, si no la cumplimos al pie de la letra, no ganamos el partido. Jesús nos pido tales cosas porque somos sus convocados, podemos hacerlo, porque tenemos su confianza y su gracia para poder realizarlo.
Decimos muchas veces que nadie puede dar lo que no tiene, pero nosotros tenemos su confianza, su amor y su bendición. Demos lo mejor de nosotros para que el País sea libre, más justo, más fraterno, como lo quiere Jesús y así habremos ganados todos.
¡Que tengan una bendecida jornada!