Estudiar y estudiar, pero con mucho amor

miércoles, 9 de noviembre de
image_pdfimage_print

Entrados en Noviembre comienzan los últimos exámenes parciales y las semanas previas al fin de cursado con los respectivos finales que llegarán pocos días más adelante. El calor y los días más largos dan más ganas de juntarse con los amigos a tener que sentarse nuevamente frente a los libros o la compu. 

Y sabemos que se generan ambientes. Basta con que uno se levante en el aula y diga a viva voz “¡No llegamos con todo lo que tenemos que estudiar o trabajos a entregar!” para que se arme una especie de nebulosa de pesadumbre, de estrés y de sensación de que todo se hace demasiado cuesta arriba. 

Las alegrías y el entusiasmo también son contagiosas. ¿Y si a vos te tocará llevar la alegría en medio de la superposición de cosas? ¿Y si fueras vos el encargado de transmitir tranquilidad y confianza con una sonrisa?. 

A cada día le basta su afán, y hacemos lo mejor que se puede. Si aún así no llegamos a todo, es que no era posible y por ende traspasa lo que está en nuestras manos. Y quizás toque entregar en manos de Dios esa imposibilidad y confiar. Sea que te toque estudiar mucho, preparar exámenes, terminar tu tesis o trabajar con mayor esfuerzo, hacelo para la mayor Gloria de Dios y con mucho amor.  

Dios siempre está de tu lado y quiere acompañarte en cada paso. Tu vocación y tu modo de transformar el mundo, también es una respuesta a un llamado suyo. Está tan interesado como vos en terminar airoso esta parte del camino. 

No pierdas la perspectiva. Estamos para amar y para servir, y toca construir el reino allí donde transcurran tus días y tus horas en este tiempo. Es mentira que cuando termine esta parte, se comienza a vivir. La vida es ya mismo. 

De nuestra redacción

Milagros Rodón