Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias por el don de la música.
Gracias por darnos canciones para
poder proclamar tu Palabra de una
manera hermosa y deleitable, como te lo mereces.
Haz que mi mente y mi corazón
se amolden a las palabras inspiradas que cantaré.
Sé Tú el foco de mi atención y de mi esperanza.
Que aquellos que sean testigos de mi deleite al cantar,
sepan que la verdadra fuente de belleza
y gozo en esta vida eres Tú.
Señor Jesús, que todos los que respondan
a la belleza de esta música sean acogidos en mi oración.
Que juntos seamos fortalecidos en la esperanza,
la fe y en un espíritu de alabaza para ti,
el único Dios, verdad suprema y hermosa,
el único y más grande bien.
En la presencia de los ángeles
cantaré tus alabanzas.
Amén.
(Hermana Ann Joan Flanaga, Coro – Orden de las Hijas de San Pablo)