Homeless World Cup , la copa mundial de los sin techo

viernes, 6 de enero de

Homeless World Cup es el único torneo internacional de fútbol anual que busca generar cambios duraderos en personas indigentes del mundo. La copa busca realizar un cambio radical —a través de un mundial de fútbol— con personas excluidas socialmente, sin hogar y que viven en la pobreza, creando un impacto social tanto en los jugadores participantes como también en los voluntarios, espectadores. Este campeonato nació en 2003 y ahora participan equipos de más de 75 países. Cada año celebran un mundial donde compiten los mejores de cada una de sus escuelas.

Eran personas sin hogar o en riesgo de exclusión social y ahora son jugadores que compiten en la “Homeless World Cup”, la copa del mundo de los sintecho. Gracias a esta iniciativa han recuperado su autoestima y sus ganas de vivir.

 

Su presidente, Mel Young, es testigo de cómo los participantes han mejorado sus vidas después de entrar en la organización:“Un día me subí al autobús y el conductor me saludó: “¡Hola Mel!”. Y le respondí: “¿Quién eres?”. Y el me dijo: “¿No te acuerdas? Yo entrené para que me aceptaran en el equipo y conseguí entrar. Y dije: “¡Es verdad ahora me acuerdo!” Pero no lo reconocí porque iba con el uniforme. Me dijo que había superado las pruebas para ser conductor, que ahora tenía un trabajo, una casa en la que vivir y que se iba a casar”.

 

Es la magia del fútbol. Algunos se han convertido en jugadores profesionales, otros han estudiado una carrera y otros han encontrado un trabajo y están formando una familia.

 

Muchos rostros conocidos se han sumado a esta causa como embajadores.

 

Hasta el Papa Francisco reconoció su trabajo y lucha contra la pobreza en la conferencia que se celebró en el Vaticano de deporte y fe: “Me alegra saber que están presentes en la conferencia los fundadores de la Homeless Cup y otras fundaciones que, a través del deporte, ofrecen a los más desfavorecidos la posibilidad de desarrollarse como humanos”.

 

El objetivo principal es dar una segunda oportunidad a personas que por algún motivo habían perdido el control de sus vidas: “Es una cuestión de cambio. Pasar de estar en la calle a pertenecer a nuestro mundo. Creo que hay dos mundos: el de los que tienen y el de los que no tienen”.

 

Uno de esos ejemplos es el de Peter. Un joven escocés de 22 años que llevaba desde los 16 atrapado en el mundo de las drogas y ahora es el capitán del equipo de Noruega: “Te pierdes a tí mismo, te olvidas de quién eres y pierdes a tus amigos, a tu familia… No quieren saber nada de ti. No podía jugar al fútbol, y eso que me encantaba. Aún me queda un largo camino por delante, pero puedo ver la luz al final del túnel… Hay una forma de salir de esto y esta Homeless World Cup y el equipo noruego demuestran que hay una salida y que no tienes que sufrir en soledad”.

 

El campeonato mundial de 2017 se celebrará en Oslo, Noruega, y allí volverán a encontrarse miles de personas que quieren y ahora pueden, cambiar sus vidas.

 

 

Fuente: Rome Reports

 

Oleada Joven