El verano también es un buen tiempo para alzar la mirada. Los días son más largos y las noches son más cálidas. Si estás de fogón con amigos en la noche y se hace un silencio, o si volviendo de alguna juntada vas caminando a tu casa, si llegás tarde después de una larga jornada en el pueblo de misión…. alzá la mirada al cielo y hacé silencio. La inmensidad, la perfección, el misterio y la grandeza. Ahí está y se te ofrece. Dejate hablar al corazón. Hay Alguien que te está esperando para que experimentes cuánto sos amado desde siempre.