Entonces les dijo: “Vayan por todo el mundo, anuncien la Buena Noticia a toda la creación.”El que crea y se bautice, se salvará. El que no crea, se condenará.
Y estos prodigios acompañarán a los que crean: arrojarán a los demonios en mi Nombre y hablarán nuevas lenguas;podrán tomar a las serpientes con sus manos, y si beben un veneno mortal no les hará ningún daño; impondrán las manos sobre los enfermos y los curarán”.
Palabra de Dios
P. David Pintos
Hoy es la fiesta de la Conversión de San Pablo… y como no vivir una fiesta cada vez que un hno., que estaba perdido fue encontrado, estaba muerto y vuelve a la vida.
Es así, hay una fiesta, una alegría, una felicidad cuando alguien encuentra a Dios, cuando uno se convierte totalmente a Dios.
Siempre me gusta recordar, y los invito a ustedes también, de cuando fue el día, el momento en que sentí que encontré a Dios y mi vida hizo un giro totalmente. Desde ese día, desde ese momento todo fue distinto y más maravilloso porque el amor de Dios rodeo mi vida, una luz me envolvió. Hay un Dios que me ama y que siempre está conmigo. Y esa certeza es la que me hace vivir feliz, alegre, confiado. Porque sé que a pesar de todo lo que vivo, camino con él. Y Yo creo en él.
Y porque creo que Jesús está conmigo, porque creó en él me acompañan los prodigios que el Señor nombra en el Evangelio…
Así sucede en quien vive con Dios y pone su confianza totalmente en él. San Pablo nos da testimonio de ello, de que Dios lo único que le interesa es que uno viva totalmente aferrado a él, y que desde esa unión, lo compartamos a todos los demás. Animarnos a decir que para Dios todos somos sus hijos, todos somos sus amados, él a nadie considera un caso perdido.
Celebremos con mucha alegría esta fiesta maravillosa de la conversión de San Pablo y en ella también nosotros celebremos y renovemos nuestra alegría de vivir con Dios. Pidamos la gracia de la conversión total a Dios y que desde nuestra conversión anunciemos la Buena Noticia a toda la Creación.
Que Dios los bendiga