Jesús dijo a sus discípulos: «No piensen que vine para abolir la Ley o los Profetas: yo no he venido a abolir, sino a dar cumplimiento. Les aseguro que no desaparecerá ni una i ni una coma de la Ley, antes que desaparezcan el cielo y la tierra, hasta que todo se realice.
El que no cumpla el más pequeño de estos mandamientos, y enseñe a los otros a hacer lo mismo, será considerado el menor en el Reino de los Cielos. En cambio, el que los cumpla y enseñe, será considerado grande en el Reino de los Cielos.»
Palabra de Dios
P. David Pintos
En el Evangelio de hoy Jesús nos habla sobre la importancia del cumplimiento de la ley. Se refiere a los Mandamientos de la ley de Moisés. Si los diez mandamientos.
Jesús no vino para abolir la ley sino a dar cumplimiento. Y también para enseñar a cumplirlos. Sabemos que después los diez mandamientos, como Jesús nos enseña, se resumen en 2: Amor a Dios y Amor al Prójimo. La ley del amor.
Si nos damos cuenta en estos días de Cuaresma, si la vivimos bien, nos ayuda crecer en el amor a Dios y en el amor al Prójimo. Estos días de Cuaresma nos ayudan a cumplir con lo que quiere Jesús. Qué lindo pensar en eso, que estos días de oración, días de ayuno, días de caridad nos hacen más dóciles y disponibles para cumplir con lo que quiere Dios: amar! Amar de verdad, amar de corazón, amar totalmente, amar hasta dar el perdón, amar sin reservas, amar hasta el fin… amar como Jesús ama. Porque estos días de cuaresma nos lleva y no predispone a llegar al día en que Jesús amo hasta al fin, el día en que Jesús amo hasta el extremo, el día en que Jesús amo hasta dar la vida por cada uno de nosotros. Jesús es el primero en cumplir con la ley del amor y él que nos enseña con su testimonio a hacer lo mismo. La cuaresma nos ayuda a ser más fuerte en la ley del amor.
¿Cómo estoy viviendo estos días de cuaresma? ¿ Lo estoy viviendo bien?. ¿Siento que estoy creciendo en lo que quiere Dios de mí? ¿Estoy creciendo en la ley del amor de Jesús?
Que estos días de cuaresma nos ayuden a crecer en el amor a Dios y en el amor al prójimo como Jesús quiere de nosotros. Crecer en la ley del amor de Jesús.
Bendecida jornada para todos.