Dios no te abandona nunca

miércoles, 22 de marzo de
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Dios es infinitamente misericordioso, comprende mi corazón y mis debilidades, y por eso no me abandona. 

 

Dios es infinitamente justo y no me pide nada que sea demasiado grande para mis fuerzas. 

 

Soy muy feliz cuando medito sobre Tu justicia infinita y lo pongo todo, todo en Tus manos. 

 

La experiencia me demuestra que, cuando encuentro por el camino mil dificultades, noches oscuras y pruebas de todo tipo, y parece que no hay escapataria, Tú no me abandonas, porque lo sabes todo.

 

Cuando estoy a punto de quedar abatido bajo el peso del mal, Tú no me abandonas, estás más cerca de mí que nunca.

 

Cuando pensaba, desesperado, en rendirme y dejarlo todo, porque por dentro y por fuera encontraba osbtáculos tan devastadores como una tempestad, que extraviaban mi voluntad y destruían mi trabajo, Tú  no me abandonaste.

 

Lo sé porque justo en esos momentos el Espíritu Santo me enseñaba qué hacer y qué decir.

 

El Espíritu Santo sigue llenando mi corazón de esperanza.

 

Me asegura que Dios no me abandona nunca a pesar mis limitaciones. 

 

François-Xavier Nguyen van Thuan

 

 

Oleada Joven