Nebraska: Un viaje hacia uno mismo

viernes, 7 de abril de
image_pdfimage_print

“Envejecer es como escalar una gran montaña; mientras se sube las fuerzas disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena”, decía Ingmar Bergman… Y cuántas veces hemos desconocido esas fuerzas en los adultos que nos rodean ¿No? Incluso en aquellos a quienes amamos, conocemos y acompañamos. Cuando miramos al hermano y su historia, muchas veces tendemos a juzgar y a evitar cometer sus mismos errores, desconociendo qué de ello nos ha dejado como moraleja o enseñanza. Por ese sabor agridulce, por las palabras no dichas y porque soy hija, hermana, nieta, hoy retomo una película que me puso en jaque en cuanto a mis vínculos con los demás.

Ver Nebraska es emocionante, pero volverla a ver es aún más fuerte y conmovedora. Una tristeza hermosa que en blanco y negro plasma un drama con tintes de comedia. 

Dirigida por Alexander Payne (Los descendientes, Entre copas, Cinema 16: American Short Films), Nebraska nos cuenta sobre Woody Grant, un anciano con síntomas de demencia y alcohólico que, junto con su hijo, se adentraa en un viaje desde Billings, en Montana, con destino a Lincoln, Nebraska. Con asuntos pendientes, el padre decide que ya es hora de saldar cuentas y sueños propios, por que necesita reclamar un premio que asegura haber ganado por millones de dólares. Este viaje que resulta “ilógico” para sus hijos, se convierte en un trayecto para conocerse y conectar, rompiendo todas las barreras que los separan., un duro muro que les mantiene apartados el uno del otro. Una película que escala profundo en el album fotográfico de toda una vida, la reconstrucción de las anécdotas, la conexión de vínculos olvidados y la necesidad de una conciencia dispuesta al entendimiento y a al amor padre-hijo.

Desde mi punto de vista, Nebraska supone poner sobre la mesa nuestras vivencias personales o aquellas que quizás algún conocido nos ha compartido, en las que la tercera edad no siempre es valorada y, en muchos casos, es olvidad. Y así es como Nebraska nos trae una simple historia.

 

TRAILER:

 

“La gloria de los jóvenes es su fuerza, y la honra de los ancianos, sus canas”. Proverbios 20:29.

 

Un hijo va al encuentro de su padre para dejar de lado esos errores, ponerse en su lugar y saldar sus deudas, sólo así comprenderá la historia de quien lo vuelve a necesitar. Salir al encuentro es esa fuerza, y nuestras canas de ancianos serán la recompenza del mañana. Espero que la disfruten tanto como yo.

 

Ver online aquí: https://goo.gl/lfWDWN

 

 

Ana Belén Jara