Evangelio según San Lucas 1,39-56

martes, 30 de mayo de
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María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas esta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su seno, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó:

 

“¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre!

¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme?

Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi seno.

Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”.

María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor,

y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador,

porque el miró con bondad la pequeñez de tu servidora.

En adelante todas las generaciones me llamarán feliz”.

Porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas:

¡su Nombre es santo!

Su misericordia se extiende de generación en generación

sobre aquellos que lo temen.

Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón.

Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes.

Colmó de bienes a los hambrientos

y despidió a los ricos con las manos vacías.

Socorrió a Israel, su servidor,

acordándose de su misericordia,

como lo había prometido a nuestros padres,

en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”.

María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 

 


P. David Pintos Sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán

 

 

 

 

Hoy es 31 de Mayo fiesta de la visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel. Hoy concluimos, con esta fiesta, el mes que estuvo dedicado especialmente a nuestra Madre del Cielo. Por eso sería muy lindo recordar y agradecer por estos hermosos días que vivimos especialmente con María. ¿Te acordas de alguna fiesta en especial? ¿Alguna gracia o bendición que la Virgen te concedió? Por ejemplo a mi me regaló nuevos hermanos y hermanas, misioneros que en nombre de Jesús y María vinieron desde muy lejos a visitar a mi Parroquia en este rinconcito del país. Yo estoy completamente seguro, que por medio de ellos, fue la Virgen quien nos visitó y que por medio de ellos Jesús se manifestó de nuevo en nuestros corazones. Este recuerdo, está vivencia que tuve con estos Hermanos Misioneros de Chivilkoy, hizo que este mes de la Virgen fuera especial para mi Parroquia y para mi.  Gracias Virgencita!


En esta fiesta de la Visitación celebramos que nuestra Madre del María no se queda quieta sino que “sin demora” sale a atender siempre a sus hijos amados. Ella no se queda quieta y está pendiente de las necesidades de todos nosotros sus hijos. Su presencia y su ayuda nunca nos faltaran porque ella como Madre que nos ama siempre está ahí cerca. Esta cerca de cada uno de nosotros para atendernos, para  escucharnos, para guiarnos, para abrazarnos, para amarnos… pero sobre todo está cerca para darnos su tesoro más preciado, está cerca para darnos lo mejor que tiene ella: su hijo Jesús!!!


Que este mes de mayo nos haya ayudado a afianzar más nuestro amor por María nuestra Madre… Que este día de la fiesta de La visitación nos recuerde siempre que la Virgencita siempre estar a cerca nuestro. Pero que nuestra devoción por ella no sea estéril, sino que cada uno de nosotros también seamos como María,  que seamos como ella que está pendiente de las necesidades de los demás y que personalmente nos ocupamos de ellos.


Que la Virgen María,  nuestra Madre siempre nos ayude y siempre nos acerque a sus Hijos Jesús. Amén


Que tengan un bendecida jornada.

 

Radio Maria Argentina