Evangelio según San Mateo 10,1-7

martes, 11 de julio de
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Jesús convocó a sus doce discípulos y les dio el poder de expulsar a los espíritus impuros y de curar cualquier enfermedad o dolencia. Los nombres de los doce Apóstoles son: en primer lugar, Simón, de sobrenombre Pedro, y su hermano Andrés; luego, Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el publicano; Santiago, hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el Cananeo, y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.

 

A estos Doce, Jesús los envió con las siguientes instrucciones: “No vayan a regiones paganas, ni entren en ninguna ciudad de los samaritanos. “Vayan, en cambio, a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. Por el camino, proclamen que el Reino de los Cielos está cerca.

 

 

 

Palabra de Dios

 

 

 

 

 


P. David Pintos sacerdote de la Diócesis de Orán

 

 

Simplemente agradecer a Dios por la infinita confianza que tiene en nosotros al llamarnos para vivir cerca de él y para enviarnos a misionar, para enviarnos a los que están mal, solos… para enviarnos a predicar la buena noticia que el Reino de los cielos está cerca de todos.


Misionar llevar a Jesús a todos lados. Misionar compartir alegrías, estar cerca de los que se sienten solos, dar abrazos, dar sonrisas, conversar, dialogar, escuchar, animar. Dar tiempo, regalar tiempos… ayudar, proyectar. Juntarse entre dos o más para hacer algún bien a algunas familias, organizarse para ayudar a los pobres sobre todo en este tiempo frio. Aprovechar este tiempo de vacaciones para ir en comunidades o grupos a misionar por los barrios y pueblos como muchos lo están haciendo. Dar más tiempo para charlar y compartir en familia, charlar más entre nosotros. Visitar a los abuelos propios o a los abuelitos de nuestro pueblo o barrio, seguramente hay muchos y les hará muy bien ir a tomar unos mates con ellos y ver como los podemos ayudar.


Hoy de una manera particular realicemos una obra de bien para poner en práctica el Evangelio de hoy, mejor cumplir con el envío que Jesús nos hace. Nosotros que somos sus discípulos, nosotros que creemos con mucha más razón tenemos que movernos, hacer algo… no quedarnos con los brazos cruzados sin hacer nada perdiendo el tiempo. Hay mucho por hacer, empezando por casa y por donde vivimos. Salgamos, no nos encerremos que hay mucho de valioso en nosotros para compartir con los que más necesitan. Vas a sentir una paz y una alegría que nadie te la podrá quitar y que sólo se la obtiene cuando ayudamos y compartimos con los que nos necesitan… 

Confiemos y cumplamos con el envío que Jesús nos hace.                       

 

Radio Maria Argentina