“Muchos ruidos, innumerables voces. Sinnúmero de carteles luminosos que solo terminan provocando ceguera. Eso y más en esta carretera. No logro hallar un instante de silencio y enloquezco, me desvío y surge el miedo.
¿Cómo hago, cómo te vuelvo a encontrar?
Recuerdo aquellos días donde te conocí y quise nunca más separarme de ese extraordinario Amor con el que me sedujiste y conquistaste… aquellos días donde mi alegría, mi esperanza, eran fruto de mi fe en Vos, de saber que cerca estabas y que por nada que diga o haga, cambiarías. Cuántas maravillas me regalaste, momentos, personas, lugares, y ánimo para seguir adelante.
Cuánto anhelo volver a sentir, descansar y confiar en ese cálido Abrazo, ese que en el fondo de mi corazón sé que aún me estás dando.
Quiero hablarte pero más aún, escucharte y dejarme amar. Quitá el velo que me impide reconocerte y ayudame a entregarme sin miedo a Tu voluntad.“
Cecilia Fernández – 12/07/2017