Mi alma se alegra Señor
porque vuelvo a experimentar
la fuerza de tu amor en mi vida.
Porque una vez más me siento pequeña
ante tanto bien recibido.
Porque me diste la vida y la cuidas.
Por lo que haces en ella,
y en la de aquellos que pones a mi lado.
Mi alma se alegra Señor por
las personas que son en mi vida
verdaderos hermanos, amigos,
compañeros de camino.
Porque en ellos encuentro tu mirada.
porque algo nuevo estás haciendo
en mí.
Hoy… proclamo tu grandeza.
Ranea, Sofía.