Oración inicial para todos los días
¡Oh Santa Teresita del Niño Jesús, modelo de humildad, de confianza y de amor! Desde lo alto de los cielos deshoja sobre nosotros esas rosas que llevas en tus brazos: la rosa de humildad, para que rindamos nuestro orgullo y aceptemos el yugo del Evangelio; la rosa de la confianza, para que nos abandonemos a la Voluntad de Dios y descansemos en su Misericordia; la rosa del amor para que abriendo nuestras almas sin medida a la gracia, realicemos el único fin para el que Dios nos ha creado a su Imagen: Amarle y hacerle amar Tú que pasas tu Cielo haciendo bien en la tierra, ayúdame en esta necesidad y concédeme del Señor lo que te pido si ha de ser para gloria de Dios y bien de mi alma. Así sea.
Oración para el 9º día
¡Florecita de Jesús! Por el heroico valor con que apuraste el cáliz hasta las “heces” en el trance amargo de tu agonía; y por la dulce calma con que esperaste la fría llamada de la muerte, pueda yo también cerrar los ojos a esta vida mortal repitiendo las hermosas palabras que al morir pronunciaste: “Oh… ¡Le amo!.. . ¡Dios mío… os…amo!”. Amén.
(Se rezan tres Ave Marías y se pide la gracia que se desea obtener)
Oración final
Jaculatoria: ¡Oh santita sin igual! Enséñanos el “caminito” de tu infancia espiritual.
¡Gloriosa santita mía! Espero confiadamente me alcanzarás de Dios la gracia especial que en esta novena te pido. Yo en cambio, prometo imitar, con todas mis fuerzas, tus heroicos ejemplos, y apropiarme de las páginas de tu vida encantadora para que tenga la dicha de gozar de Dios en tu compañía en la patria de los santos. En tanto, quiero, cual tu, oh Florecita de Jesús, “deshojar” en la tierra las flores de mis caricias a los pies del Amor de los Amores y cantar a lo divino tus encantadoras armonías:
“Por solo tus amores,Jesús mi bien amado,En ti mi vida puse,mi gloria y porvenir;Y ya que para el mundosoy una flor marchita,No tengo más anheloque amándote, morir…”