Pocos santos son recordados por tantos milagros como los que se le atribuyen a San Gerardo.
Lo más importante eran sus milagros para ayudar a los demás como, por ejemplo:
devuelve la vida a un chico que se había caído desde una roca;
bendice la escasa cosecha de una familia pobre y les llegará hasta la próxima siega;
multiplica el pan que reparte a los pobres;
camina sobre las aguas para conducir un barco lleno de pescadores y llevarlo a puerto seguro…
Desde el comienzo, se le atribuyen muchos prodigios a favor de las madres, protegiéndolas en el embarazo, ayudándolas a tener un buen parto e inspirándolas en la educación de los niños.
Las madres acudían con mucha confianza a él.
Gerardo veía en cada nueva vida un don de Dios que se debe cuidar y proteger.
Fuente: http://www.redentoristas.org/redentoristas/santos-y-beatos/san-gerardo-ma-mayela/