Al ver a la multitud, Jesús subió a la montaña, se sentó, y sus discípulos se acercaron a él. Entonces tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
“Felices los que tienen alma de pobres, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices los pacientes, porque recibirán la tierra en herencia.
Felices los afligidos, porque serán consolados.
Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados.
Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia.
Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios.
Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios.
Felices los que son perseguidos por practicar la justicia, porque a ellos les pertenece el Reino de los Cielos.
Felices ustedes, cuando sean insultados y perseguidos, y cuando se los calumnie en toda forma a causa de mí.
Alégrense y regocíjense entonces, porque ustedes tendrán una gran recompensa en el cielo; de la misma manera persiguieron a los profetas que los precedieron.”
Palabra de Dios
P. David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán
Hoy celebramos la Solemnidad de todos los Santos, ¡feliz día de todos los Santos!
Hoy es un día también para recordar el llamado que la Iglesia nos hace, que todos podemos ser Santos. Es la propuesta más completa e especial que recibimos en la vida. Ser santos, vivir en santidad de vida. Por eso sería muy importante averiguar y saber en qué consiste la santidad. ¿Nunca te preguntaste en qué consiste la santidad? ¿nunca te imaginaste que vos podes ser santo? ¿te animarías aceptar la propuesta que Dios tiene para cada uno de nosotros y que la Iglesia nos llama a cumplirla?
Podríamos por empezar a responder a las preguntas conociendo la vida de los Santos, en ver que fueron personas como nosotros y cada uno de ellos alcanzó la santidad. Ver que había de común en todos ellos y saber cuál fue la fuente de su entrega y felicidad: Jesús.
De entre todas las definiciones de santidad podríamos decir que es vivir en gracia cuidándola con los sacramentos y las obras de caridad; es vivir las bienaventuranzas; la santidad es vivir en amistad profunda con Jesús, amándolo y dejándome amar; la santidad es llegar a ser otro Cristo que se gozaba en cumplir con la voluntad de su Padre. La santidad es vivir con alegría, es hacer todas las cosas con amor. La santidad es ser feliz.
Muchas definiciones podemos encontrar sobre la santidad. Por eso lo más importante sería que cada uno la responda personalmente y así poder vivirla como Dios lo quiere y llegar a ser Santos. No te olvides vos también podes ser Santo, anímate a serlo.
Que tengan una hermosa jornada