EN VIVO
DONAR
lunes, 25 noviembre 2024
Inicio
Institucional
Quienes Somos
Donación
Donde Escucharnos
Novedades
Voluntariado
Difusión
Contacto
Balance Social
Res. 173/10
Podcast
Grilla de Programación
Escuchar en Vivo
Catequesis
Donde quiero estar – Radio María Ad Gentes
Casa de campo
Archivos de Programas
Papa Francisco
Audiencias Generales
Documentos
Francisco a Diario
Homilías
Los Caminos de Francisco
Papa Francisco
RM Mundial
RM Joven
Radio María Joven en vivo
JMJ 2019
Evangelio del día
Testimonios
Institucional
Quienes Somos
Donación
Donde Escucharnos
Novedades
Voluntariado
Difusión
Contacto
Balance Social
Res. 173/10
Podcast
Grilla de Programación
Escuchar en Vivo
Catequesis
Donde quiero estar – Radio María Ad Gentes
Casa de campo
Archivos de Programas
Papa Francisco
Audiencias Generales
Documentos
Francisco a Diario
Homilías
Los Caminos de Francisco
Papa Francisco
RM Mundial
RM Joven
Radio María Joven en vivo
JMJ 2019
Evangelio del día
Testimonios
Algo para contar
Estrella de la mañana
lunes, 20 de noviembre de
Cuando era pequeña me encantaba ir al campo para poder ver en la noche “todas” las estrellas. Me encantaba jugar a contarlas y a hacerles preguntas a las que ellas con su titilar respondían sí o no. Una especie de código Morse estelar. Juegos de niños!
Hoy en día, la mayoría de las ciudades tienen una gran contaminacion lumínica y lamentablemente, ya no es tan fácil contemplar el cielo nocturno.
La ciudad en la que vivo si bien es pequeña, está cerca de un gran aeropuerto. Y cada vez que miro al cielo y creo ver una estrella, mi sonrisa se disipa porque casi siempre resulta ser un avión.
En las vacaciones del verano que pasó fuimos a la playa (también era una ciudad chica) y yo tenía la ilusión de poder ver al cielo y empanzarme de estrellas. Pero no. Tampoco se veían. No se por qué. Quizás siempre hay una GRAN ciudad cerca y eso basta para opacar el cielo…no lo sé.
Mi desilusión se disipó cuando de pronto pude ver una estrella muy luminosa y no era un avión. Estaba ahí, firme, inamovible, fiel:
era el lucero de la mañana
.
¡Cuánta fue mi alegría! El lucero del alba es la estrella que primero vemos en el ocaso y la última que se va al amanecer. Nos acompaña a lo largo de toda la noche.
Inmediatamente se vino a mi corazón por asociación, la presencia maternal de La Virgen María. “
Estrella de la Mañana
” es una de las maneras de nombrar a la Virgen en sus letanías. Y así es nuestra Madre, como esa estrella, siempre está junto a nosotros para cuidarnos, protegernos, ampararnos.
Sobre todo y más que nada, cuando como niños temerosos y con ojos llenos de lágrimas la buscamos.
Es la primera que llega y la última en irse…mejor dicho, nunca se va: Nunca abandona a sus hijos.
Durante el día aunque no la veamos Ella permanece a nuestro lado. Y durante la noche cuando la oscuridad es más profunda y tenebrosa, Ella aparece y con su sola presencia, con su luz Maternal, aleja todo temor.
“Cuando cae la tarde y se pone el sol…
una estrella solitaria brilla para mí…
Cuando veo su luz, me siento ya mayor.”
(Fragmento de una canción del audiolibro de “Heidi”)
Gabriela Arce
Contenidos Relacionados
"El consumismo ha secuestrado la Navidad"
Peregrinación mariana de Huanguelén a San Nicolás
Una estrella se apareció en el cielo
Nuestra Señora de Itatí
Participa
Radio Maria Joven