Jesús hizo a sus discípulos esta comparación: “Miren lo que sucede con la higuera o con cualquier otro árbol. Cuando comienza a echar brotes, ustedes se dan cuenta de que se acerca el verano. Así también, cuando vean que suceden todas estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca.
Les aseguro que no pasará esta generación hasta que se cumpla todo esto. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.”
Palabra de Dios
P. Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires
¡Queridos amigos de Oleada Joven!
Compartimos la palabra de Dios de este Viernes 1 de Diciembre. El Señor nos habla de darnos cuenta, en este texto que está tomado del evangelio según San Lucas, del capítulo 21, versículos 29 en adelante.
Darse cuenta es decir discernir , tomar conciencia de lo que está pasando , en nuestro mundo, con las personas que nos rodean, en nuestra vida espiritual. Siempre hay signos, siempre hay cosas que nos van orientando, si nosotros estamos despiertos, atentos, vamos a poder captar el paso de Dios por nuestras vidas.
Y cuando esto ocurre, siempre encontramos cosas para modificar:
– En nuestra conducta.
– En nuestra forma de ver la realidad.
– En cómo estamos obrando
Pero tenemos una certeza, y así termina el evangelio de este Viernes: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”, como diciendo: en este mundo pocas cosas son estables, más bien, una sola, La Palabra de Dios. Por eso conviene agarrarnos bien fuerte de la Palabra de Dios, ella es firme, es guía segura para nuestros pasos, nos conduce realmente a hacer la voluntad de Dios, si logramos escucharla, comprenderla, practicarla.
Pidamos al buen Dios nos de la gracia entonces, de tener un corazón humilde para seguir la voluntad del Señor.