Evangelio según San Mateo 11,16-19

jueves, 14 de diciembre de
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¿Con quién puedo comparar a esta generación? Se parece a esos muchachos que, sentados en la plaza, gritan a los otros: ‘¡Les tocamos la flauta, y ustedes no bailaron! ¡Entonamos cantos fúnebres, y no lloraron!’. Porque llegó Juan, que no come ni bebe, y ustedes dicen: ‘¡Ha perdido la cabeza!’. Llegó el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: ‘Es un glotón y un borracho, amigo de publicanos y pecadores’. Pero la Sabiduría ha quedado justificada por sus obras”. 

 

Palabra de Dios

 


 

P. Nicolás Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

 

 

¡Queridos amigos de Oleada Joven!

 

La Palabra de Dios de este viernes 15 del mes de Diciembre nos presenta este aspecto de “tomar conciencia”, de discernir, de darnos cuenta. De ver que en este mundo las cosas muchas veces son apariencias y lo más profundo no es lo que vemos de afuera, no es la cáscara.

 

Está en nosotros querer navegar mar adentro, querer ir a lo profundo de la vida, para descubrir qué es lo que Él Señor nos pide en este momento.

 

Pone 2 ejemplos el evangelio de hoy que hay que prestar atención porque no es fácil de entender ¿no?. Habla primero de Juan el bautista, que es el último de los profetas, que es enviado a anunciarlo, bueno…¡a Jesús!. ¿Pero qué pasa? Tiene una forma de anunciarlo que es un poco más estricto: no come, no bebe, tiene una disciplina rígida “digamos”.

 

En comparación con el hijo del hombre, con Jesús, que por el contrario:

  • Se juntaba con los pecadores.

  • Con aquellos que tienen necesidad del médico.

(No tenía ningún problema en ese aspecto).

 

Pero sin embargo, tanto uno como el otro son criticados, en definitiva, la propuesta que nos hace el evangelio de hoy es decidir: ¡Tomar partido!. Pongámonos de acuerdo con nosotros mismos. ¿Queremos aceptar el mensaje de salvación de Dios? ¿O no?

 

Siempre vamos a encontrar alguna excusa con el predicador, con el que anuncia. ¡Y dijo tal cosa, dijo tal otra, no me convence!.

 

Busquemos VER con el corazón. Busquemos lo más profundo del mensaje de salvación que nos ha sido anunciado a todos y que nos llega a través de la Palabra de Dios, que sin duda es viva y eficaz y que nos puede cambiar la vida si nosotros con fe creemos en Jesucristo.

 

Si nosotros con fe no solo creemos sino que obramos, realizamos obras de caridad, de amor a nuestros hermanos. Si realmente le creemos a Jesús nuestra vida puede ser muy distinta hoy.

 

 

Oleada Joven