Evangelio según San Marcos 3,13-19

viernes, 19 de enero de
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Jesús subió a la montaña y llamó a su lado a los que quiso. Ellos fueron hacia él,  y Jesús instituyó a doce para que estuvieran con él, y para enviarlos a predicar  con el poder de expulsar a los demonios.

Así instituyó a los Doce: Simón, al que puso el sobrenombre de Pedro;  Santiago, hijo de Zebedeo, y Juan, hermano de Santiago, a los que dio el nombre de Boanerges, es decir, hijos del trueno;  luego, Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago, hijo de Alfeo, Tadeo, Simón, el Cananeo,
y Judas Iscariote, el mismo que lo entregó.

 

Palabra del Señor

 

 

 

 


 

P. Nicolás Retes Sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires

 

 

¡Queridos amigos de Oleada Joven!

 

Hoy Viernes 19 de Enero, el evangelio, la liturgia de la Iglesia nos presenta a Jesús que llama, que convoca a los que quiere.

Sencillamente para que estén con Él, para que puedan disfrutar de su intimidad.

Los llama para predicar, para anunciar la buena noticia del reino.

 

El texto de hoy nos da los nombres de estos elegidos, de estos apóstoles, de estos colaboradores del Señor.

Pero como siempre decimos podemos reemplazarlos, a estos nombres, por nuestro propio nombres: con alegría, con entusiasmo, porque cada uno de nosotros a traves del bautismo, de la confirmación, estos sacramentos tan lindos que hemos recibido somos llamados a colaborar con Jesús, a construir el reino.

 

Esa es la misión, que nos ha regalado.

Si vos que estas escuchando esto, no estás bautizado, no estás confirmado, te falta algún sacramento, no tengas miedo en acercarte a la Iglesia y pedirlo.

Porque cuando recibimos los sacramentos recibimos, sin duda:

  • El Amor.

  • La Gracia de Dios.

  • La fuerza que viene de lo alto.

 

Y como decíamos recién, nos preparan para una misión.

La misión no es otra que: ¡Anunciar el reino de DIos!

 

Construir, aquí en la tierra, comenzar a construir, este plan que tiene Dios para cada uno de nosotros.

“Digo empezar” …. porque todos sabemos que termina en el cielo. Que la Gran consumación es en la presencia de Dios, viéndolo a Dios cara a cara.

 

Que el Señor nos regale la gracia de disfrutar este llamado que nos hace todos los días y que podamos responder siempre con un SÍ cariñoso.

 

 

 

 

 

 

 

 

Oleada Joven