Los Apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. El les dijo: “Vengan ustedes solos a un lugar desierto, para descansar un poco”. Porque era tanta la gente que iba y venía, que no tenían tiempo ni para comer. Entonces se fueron solos en la barca a un lugar desierto.
Al verlos partir, muchos los reconocieron, y de todas las ciudades acudieron por tierra a aquel lugar y llegaron antes que ellos. Al desembarcar, Jesús vio una gran muchedumbre y se compadeció de ella, porque eran como ovejas sin pastor, y estuvo enseñándoles largo rato.
Palabra del Señor
P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María
Hoy nos encontramos con los discípulos que vuelven luego de este envío misionero y que Jesús los lleva a descansar.
Pero, mientras tanto la gente que tiene sed de la palabra de Dios, se las arregla para encontrarlos.
Jesús, siente compasión por ellos, que están sedientos, hambrientos como ovejas que no tienen pastor.
Que aprendamos de Jesús a mirar a los demás con compasión, que siempre la misión sea primero en nuestras vidas, que no nos gane nuestro egoísmo, deseos personales y que siempre podamos anteponer el amor de Dios y amor por instaurar el reino a todas las cosas.
¡Que tengas un hermoso fin de semana!