Jesús dijo a sus discípulos: Les aseguro que si la justicia de ustedes no es superior a la de los escribas y fariseos, no entrarán en el Reino de los Cielos. Ustedes han oído que se dijo a los antepasados: No matarás, y el que mata, debe ser llevado ante el tribunal.
Pero yo les digo que todo aquel que se irrita contra su hermano, merece ser condenado por un tribunal. Y todo aquel que lo insulta, merece ser castigado por el Sanedrín. Y el que lo maldice, merece la Gehena de fuego. Por lo tanto, si al presentar tu ofrenda en el altar, te acuerdas de que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda ante el altar, ve a reconciliarte con tu hermano, y sólo entonces vuelve a presentar tu ofrenda.
Trata de llegar en seguida a un acuerdo con tu adversario, mientras vas caminando con él, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al guardia, y te pongan preso. Te aseguro que no saldrás de allí hasta que hayas pagado el último centavo.
Palabra de Dios
P. Nicolas Retes sacerdote de la Arquidiócesis de Buenos Aires
¡Queridos amigos de Oleada Joven! El evangelio de este Viernes 23 de Febrero, nos presenta como intención profunda el reino de los cielos.
¿Como llegar a el? Y justamente el texto nos aclara que es necesario, reconciliarse, llegar a un acuerdo con aquellas personas que no nos llevamos bien o que nos cuesta la relación.
Es decir: los pequeños detalles valen en nuestra vida y tenemos que hacer todo lo posible para llevarnos bien con nuestros hermanos.
Donde dos o más se pongan de acuerdo para pedir algo a Mi Padre.¡Que dificil que es ponerse de acuerdo con los demás!
Muchas veces, que dificil que en la vida comunitaria. Pero el Señor nos invita a seguir luchando, a seguir esforzandonos por convivir, por compartir con nuestros hermanos.
Por eso decíamos recién, hasta los pequeños detalles tienen mucho sentido y tienen mucho valor.
Nos permiten entablar una buena relación con los demás, cuando cuidamos las pequeñas cosas de nuestras vidas.