Evangelio según San Juan 3,31-36

miércoles, 11 de abril de
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El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz. El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida. El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos. El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

 

Palabra de Dios

 

 

 


 

P. David Pintos

 

 

 

 

Los celebración de la Pascua tiene que tener como consecuencia la renovación de la fe en cada uno en nuestro Señor. Es como que todo esto lo que estamos celebrando en este tiempo tiene que ayudarnos a seguir creyendo en el Señor de la Vida, creer verdaderamente en Él. Creer en su presencia, creer en sus palabras.

 

Fortalecer la fe es fortalecer nuestra convicción, es fortalecer nuestras vidas. Al hacer esto mantenemos un vínculo muy cercano con Dios, lo tenemos presente siempre. Y todo esto hará que podamos recibir una gracia muy especial la de estar siempre inclinados a las cosas del cielo, comprender las cosas de Dios no quedándose en la visión corta que nos ofrece las cosas de la tierra. Creer en Dios siempre nos da la posibilidad de ser partícipes de sus bendiciones, abundante bendiciones en nuestra vidas. Y cuando no creemos realmente en Dios, no es que Dios no nos quiera bendecir sino que nosotros en nuestra libertad decidimos no querer esas bendiciones.

 

En nuestra libertad nosotros decidimos. Este tiempo Pascual nos ayude a fortalecer las fe y en nuestra libertad elijamos siempre creer en Dios y así recibir muchas bendiciones!

 

 

 

 

Oleada Joven