Un escriba que los oyó discutir, al ver que les había respondido bien, se acercó y le preguntó: “¿Cuál es el primero de los mandamientos?”. Jesús respondió: “El primero es: Escucha, Israel: el Señor nuestro Dios es el único Señor; y tú amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma, con todo tu espíritu y con todas tus fuerzas. El segundo es: Amarás a tu prójimo como a tí mismo. No hay otro mandamiento más grande que estos”.
El escriba le dijo: “Muy bien, Maestro, tienes razón al decir que hay un solo Dios y no hay otro más que él, y que amarlo con todo el corazón, con toda la inteligencia y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, vale más que todos los holocaustos y todos los sacrificios”. Jesús, al ver que había respondido tan acertadamente, le dijo: “Tú no estás lejos del Reino de Dios”. Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.
Palabra de Dios
P. David Pintos
Nosotros, Vos y Yo, todos… ¿Queremos ser felices verdaderamente? ¿Qué tenemos que hacer? ¿Cómo podemos ser felices todos? Hoy Jesús en el Evangelio nos da la respuesta: amar. Sólo amando es como uno llega a ser feliz verdaderamente y en plenitud. Porque el amor no tiene nada que ver con el odio, el amor no excluye ni discrimina, el amor no se hace a un lado, el amor cuida y se hace cargo de todo, el amor no mata sino que da vida y la da hasta el extremo. Como dice San Pablo en Corintios 13 el amor es paciente, es servicial, no tiene envidia. El amor es el único antídoto o arma que destruye el mal.
¿Vos te pusiste a pensar que si en el corazón de todos está primero el amor todo sería distinto? Viviríamos en paz, todos estarían cuidados y a nadie le faltaría nada; nadie estaría peleado y no habría divisiones sino que todos trabajarían para un mismo lado; habría progreso, crecimiento y más humanidad. Y muchísimas cosas más si viviéramos el mandamiento del amor de Jesús.
¿Se puede vivir el mandamiento del amor de Jesús? Recordemos que todo es posible para el que cree. ¿Vos como vivís el mandamiento del amor? ¿Cómo es tu vivencia del amor? ¿Intentas por lo menos vivirlo?
Todos podemos ser felices verdaderamente viviendo con lo que Jesús nos propone. Cómo dice Santa Teresita del Niño Jesús: “amar, que bien que está hecho para eso nuestro corazón”. El amor es el único medio por el cual entraremos al Reino de los Cielos. Le pidamos a Jesús en este día que nos de la gracia de poder cumplir con su mandamiento del amor, que nos de la gracia de amar de tal manera que pueda decir de cada uno de nosotros “tu no estás lejos del Reino de los Cielos”.