¿Quien eres Niño?

lunes, 25 de junio de

¿Quien eres Niño? que vino un angel para anunciarte.

La madre, Isabel, había escuchado no hace mucho la encantadora oración que salió espontáneamente de la boca de su prima María y que traía resonancias, como un eco lejano, del antiguo Israel.

Zacarías, el padre de la criatura, permanece mudo, aunque por señas quiere hacerse entender.

Las concisas palabras del Evangelio, encubren la realidad que está más llena de colorido en la pequeña aldea de Ain Karem.

 

Con lógica humana y social comunes se tienen los acontecimientos de una familia como propios de todas; en la pequeña población, las penas y las alegrías son de todos, los miedos y los triunfos se comparten por igual.

Primero, los vecinos que no se apartaron ni un minuto del portal; luego llegan otros y otros más. Por un rato, el tin-tin del herrero ha dejado de sonar. En la fuente, Betsabé rompió un cántaro, cuando resbaló emocionada por lo que contaban las comadres.

Llegó el día octavo para la circuncisión y se le debe poner el nombre por el que se le nombrará para toda la vida. Un imparcial observador descubre desde fuera que ha habido discusiones entre los parientes que han llegado desde otros pueblos para la ceremonia; tuvieron un forcejeo por la cuestión del nombre –el clan manda mucho– y parece que prevalece la elección del nombre de Zacarías que es el que lleva el padre.

Pero el anciano Zacarías está inquieto y se diría que parece protestar. Cuando llega el momento decisivo, lo escribe con el punzón en una tablilla y decide que se llame Juan. No se sabe muy bien lo que ha pasado, pero lo cierto es que todo cambió.

Ahora Zacarías, habla, ha recuperado la facultad de expresarse del modo más natural y anda por ahí bendiciendo al Dios de Israel, a boca llena.

Ya no se habla más del niño hasta que llega la próxima manifestación del Reino en la que interviene.

 

 

MeJ Solano