Jesús tomó la palabra y dijo: “Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrarán alivio. Porque mi yugo es suave y mi carga liviana.”
Palabra de Dios
P. David Pintos sacerdote de la Diócesis de San Ramón de la Nueva Orán
En el Evangelio de Hoy Jesús nos dice algo muy importante para nuestras vidas. “Vengan a mi todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviare”. Y que también seamos pacientes y humildes que así encontraremos alivio. Que lindo mensaje y que linda invitación que nos hace Jesús. ÉL más que nadie comprende las dificultades que muchas veces te presenta la vida, situaciones que te pegan tan fuertes que provocan agobios y aflicciones, sufrimientos y llantos. Todos pasamos y vivimos momentos difíciles. Casi nadie está exento de problemas.
Los que creemos en Jesús sabemos que es lo que tenemos que hacer frente a las situaciones fuertes que se nos presentan, correr muy rápidos a los brazos de nuestro buen Dios para recibir de Él la contención, las fuerzas, el cariño, el alivio, las consolaciones. Ir a descansar en los brazos de Dios y conseguir la paz y la serenidad que después todo estará mejor.
¿Qué actitudes tenemos frente a las dificultades de la vida? ¿Hacia dónde me dirijo? ¿Cómo estás en tu vida? ¿Estás afligido y agobiado por tantos golpes de la vida? ¿ Nunca experimentaste el consuelo que da Dios cuando nos dirigimos a Él?
Lo mejor que podemos hacer frente a las dificultades es ir corriendo a los brazos de Jesús, ahí el nos dará su amor y su consuelo. Nos dará su seguridad y su paz, y nos dirá “No estás sólo, yo estoy contigo”.
Te invito a que en este día vayas a los brazos de Jesús para descansar y reponerse. Y una canción que te ayudará a vivir ese momento de estar en los brazos de Jesús es el salmo 17, escuchala.
Que tengan una bendecida jornada.