Una huella de amor

miércoles, 8 de agosto de
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María es un alma de aceptación, de entrega y humildad. Pasó por el susto, la sorpresa y la alegría del llamado que Dios le hizo. María es joven, como vos, como yo, es dudas y miedos, como nosotros. María es muy cercana,  pasó por lo mismo que nos toca pasar a cada uno, por su corazón pasaron los mismos sentimientos. Dijo sí con unas palabras hermosas que eran su fórmula de consagración: “He aquí la esclava del Señor…” En esas palabras había entrega total, confianza plena, amor muy hondo,muy puro.¿ Te imaginas cuanto le pesó decir ese SI? Igual que nosotros, cuanto miedo a ser señalados tenemos cuando decimos que SI al llamado que Dios nos hace.
María es alma que alimenta el amor y vivía del amor. Es claro ejemplo de escucha atenta, es ejemplo de búsqueda. Es espíritu joven, porque no hay joven que en su corazón no tenga deseo de búsqueda, de ir mas alla.
Ella es fiel a la oración, sin importar que tan difícil sea la situación, sin importar el desacuerdo que tenga con los sueños de Dios. Su sí es entrega por ella, por vos y por mí. Todas las cosas que hacía llevaban un sello: AMOR A DIOS.

Todo era razón y motivo para amar. Con el tiempo fue aprendiendo a amar y a aceptar sin querer entender el plan de Dios. Cuantas veces tratamos de entender con nuestra pequeñez los infinitos planes de Dios. María vivía de amor; era su vida, su sentido. Sin el amor a Dios, a su hijo, a san José, a nosotros, su vida no era nada. María supo como ser feliz en medio del dolor, del trabajo, de la sencillez de su vida.Supo amar lo que era, supo amar su circunstancia.

Ella Demostró que una vida entregada a Dios por amor es una vida hermosísima, muy valiosa, digna de imitarse. Predicó ese amor que su Hijo le enseñó, perdonó solo por amor. Y vos, estas invitado  a imitarla. Tenemos que animarnos a entregar nuestra vida a Dios, siempre vale la pena. Él,hoy te invita a que busques a ese hermano que te hizo mal y lo perdones, te invita a que ames a ese hermano que te cuesta, te invita a que marques la diferencia, a que dejes tu huella en la historia y en la vida de los que te rodean, como lo hizo María.

Hoy, animate a dejar una huella de amor.

 

LucIa Pérez