Evangelio según San Lucas 15,1-10

miércoles, 7 de noviembre de
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Todos los publicanos y pecadores se acercaban a Jesús para escucharlo. Los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: “Este hombre recibe a los pecadores y come con ellos”.

 

Jesús les dijo entonces esta parábola:

 

“Si alguien tiene cien ovejas y pierde una, ¿no deja acaso las noventa y nueve en el campo y va a buscar la que se había perdido, hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, la carga sobre sus hombros, lleno de alegría, y al llegar a su casa llama a sus amigos y vecinos, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la oveja que se me había perdido”.

 

Les aseguro que, de la misma manera, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse”.

 

Y les dijo también: “Si una mujer tiene diez dracmas y pierde una, ¿no enciende acaso la lámpara, barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla? Y cuando la encuentra, llama a sus amigas y vecinas, y les dice: “Alégrense conmigo, porque encontré la dracma que se me había perdido”. Les aseguro que, de la misma manera, se alegran los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierte”.

 

 

Palabra de Dios

 


 

P. David Pintos sacerdote de la Diócesis de la Nueva Orán

 

 

Acabamos de escuchar unos de los pasajes más lindos que encontramos en el Evangelio, donde Jesús nos describe la gran misericordia que tiene y donde muchas veces la lógica humana se queda corta. Para muchos este capítulo del Evangelio de Lucas, Lucas 15, es lo más hermoso que podemos encontrar de Dios en las Sagradas Escrituras, porque es en ella donde se nos describe como es Dios, cómo es el corazón de Dios. Y el corazón de Dios es misericordioso, el corazón de Dios está lleno de amor por sus hijos. Dios tiene un amor apasionado por sus hijos. Dios no se queda nunca con los brazos cruzados cuando no estamos cerca de su amor, siempre está en búsqueda de los que están perdidos y alejados.

 

Si te fijas detalladamente en la Palabra de Dios de hoy verás que Dios sale en búsqueda de los que se pierden. Y ¿que pasa cuando encuentra lo que perdió? Tiene una alegría inmensa, su felicidad es muy grande, Dios se pone contento, feliz. Comparte su felicidad con todos y realiza una gran fiesta.
¿Con Dios como estas? ¿Estas lejos de él? ¿Te sentís perdido? ¿Te sentís perdida? Te tengo una buena noticia, en este preciso momento sos el motivo del movimiento del corazón de Dios. Porque Dios se está movilizando, Dios te está buscando intensamente y no va a parar hasta encontrarte y abrazarte y llenarte de su amor… Dios no va a parar de buscar porque vos sos el motivo de su amor. Vos sos su alegría y su felicidad. Dios es así y nada ni nadie lo hará cambiar.

 

Ahora que sabes cómo es Dios y que no va a parar hasta encontrarte ¿qué vas a hacer? Te recomiendo que te dejes encontrar y entrégate a sus brazos. No tengas miedo del él y disfruta de su misericordia. Tal vez hoy sea un buen día para dejarme encontrar por Dios que ama incondicionalmente. Porque no hay nada más lindo que volver a los brazos de Dios y hoy se puede dar eso.

 

Oleada Joven