Evangelio según San Lucas 21,34-36

viernes, 30 de noviembre de

Jesús dijo a sus discípulos: “Tengan cuidado de no dejarse aturdir por los excesos, la embriaguez y las preocupaciones de la vida, para que ese día no caiga de improviso sobre ustedes como una trampa, porque sobrevendrá a todos los hombres en toda la tierra. Estén prevenidos y oren incesantemente, para quedar a salvo de todo lo que ha de ocurrir. Así podrán comparecer seguros ante el Hijo del hombre”.

 

Palabra de Dios


 

P. Gustavo Gatto sacerdote de la Diócesis de Villa María

Mañana comenzamos el adviento que nos prepara para Navidad.

Estas palabras de Jesús funcionan como una especie de semáforo amarillo para nosotros que nos advierte, dice Jesús, tengan cuidado, no se qué se les embote el corazón con fiestas, borracheras y la inquietudes de la vida.

Jesús nos habla de la dimensión del juicio y del fin de la vida, un filósofo dijo:

” Todo lo que tiene el hombre , no le basta y cuando lo tiene , no le parece nada porque él no se basta y no se posee asi mismo”.

El ser humano se asquea de sus propios ídolos a medida que los va colocando en lo más alto de su vida.

Jesús nos advierte y nos vuelve a poner su mirada para prepararnos para recibir en nuestro corazón la venida del Dios niño, del Dios pequeño y el Dios que hace nuestra vida sencilla.

¡Buen finde semana!

 

 

 

Oleada Joven