Hoy especialmente damos gracias a Dios por nuestros padres; los que nos dieron la vida y también por los que se nos cruzaron en el camino de la vida obrando como padres, dandonos amor, seguridad, limites y ejemplo de dedicación. Damos gracias por los padre que nos ayudaron a crecer. También le damos gracias a Dios Padre, el Padre por excelencia, quien con su amor paternal puede sanarnos todas las malas experiencias que tengamos de paternidad en nuestras vidas.