A veces creo que es posible mirarte a los ojos y trasladarme a ese momento en el que naciste, para regalarnos tu esperanza, esa que no sabe de miedos, y tampoco de dudas. Te veo tan pequeño y sin embargo mi corazón me asegura que sos lo más grande que puede habitarme. Te veo, como una pequeña luz,con la certeza de que pronto arderás en cada lugar y en cada historia. Viniste pobre, para enseñarme que para seguirte no hace falta nada! Solo el querer, solo el confiar. Viniste niño y te hiciste como nosotros, para enseñarme que vos mas que nadie comprendés cada una de mis inseguridades, cada una de mis debilidades, y cada uno de mis defectos. Te veo abrazado a María y a José, y me enseñas que no hay mayor regalo que el de saberme siempre junto aquellos que lo dan todo y un poquito más, día a día, por mí. Te veo mirando las estrellas y estirando los bracitos hacia la luna,y me haces entender que es hacia el cielo donde debe estar orientada mi vida. A veces creo que es posible mirar a los ojos de aquellos que me rodean, mirar a los ojos del mundo, y encontrarte ahí, escondido y sonriendo.