Ser levadura en la masa

domingo, 30 de octubre de
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Piensa bien lo que significa para un apóstol ser la levadura en la masa.

 

Tú tienes un modelo único: es Jesús. No busques otro.

 

Como Jesús lo hizo durante su vida temporal hazte todo para todos, pobre con los pobres, enfermo con los enfermos, pequeño con los pequeños, pero sobre todo y antes de todo, humano en medio de los humanos.

 

No te creas obligado para salvaguardar tu dignidad de católico y tu intimidad con Dios contra los peligros exteriores, a erigir barreras entre tu vida y la de los demás. No es esto lo que exige la fuga de las ocasiones de pecado. No te expongas presuntuosamente al peligro de los que viven en peligro, pero trata de acercarte sin exponer tu alma a los que aman el peligro o no lo conocen. No te expongas al pecado, pero trata de ayudar, en la medida de tus fuerzas, a los que viven en pecado.

 

Vive, como Jesús, entre los hombres, forma parte de la masa humana.

 

Penetra profundamente y santifica tu medio ambiente por la conformidad de tu vivir con el Evangelio, por la amistad, por el amor, por una vida totalmente consagrada, como fue la de Jesús al servicio de todos, por una vida tan completamente identificada con la de todos los demás, que tu no seas sino uno de ellos, como la levadura que se pierde en la masa para hacerla crecer.

 

 

Fuente: Levadura en la Masa, Manuel Moledo

 

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