Cuaresma: ¡aquí estoy, vamos!

miércoles, 22 de febrero de
image_pdfimage_print

Empezamos la Cuaresma.
 
Sabemos cuán fuerte son éstos cuarenta días, muchos movimientos del alma. Y eso ¡es bueno y es de Bien!. Si hay muchos movimientos es porque estamos vivos y porque tenemos nuestro corazón abierto a la Gracia de Dios. Éste tiempo no “pasará”, sino que le sacaremos todo el jugo posible en Dios.
Tantos benditos “sacudones” me ha dado otros años que se me viene la sensación de: “¡¿uy con qué se me vendrá Dios ésta vez?!” No con miedo, pero sí con el corazón expectante.
 
Cada año es distinto, cada año uno es distinto y Dios es el mismo pero nos sigue revelando Su Amor.
 
Y uno inicia éste camino sabiendo que va en busca de la Pascua, pero para ello durante el Camino tendremos que ir despojándonos de todo aquello que está de más, para revestirnos de Cristo. Muriendo a aquello que no sirve en nuestra vida y sólo nos retrasa o desvía, dando valor a lo que verdaderamente importa, sacando el polvo a lo que estaba abandonado.
 
Por ello mismo, sólo me brota decirle algo a Dios: ¡aquí estoy, vamos!. Ésto me recuerda a nuestro hermano Samuel: “El Señor llamó a Samuel, y éste respondió: aquí estoy. (1 Samuel 3,4)
 
Sí, porque no es simplemente emprender un camino, sino El Camino y ¿Quién es el Camino sino Cristo mismo?. Así, salimos de nosotros mismos, salimos de ése correr sin disfrutar, de estar distraídos en problemas, de andar con miradas preocupadas para decirle a Dios: ¡Dios, sí, dale vení que acá dentro mío hay lugar para Vos! Y en realidad, Él lo Es todo y paso a paso irá siendo ése Todo en nuestras vidas.
 
Dios nos da la Gracia para aprovechar al máximo éste tiempo lleno de oportunidades para crecer en el Amor, para que el Amor crezca en nosotros y la santidad esté más cerca. Hermoso será vivir la Cuaresma en paciencia, con gozo sereno, despiertos a éste Jesús que saldrá a nuestro encuentro en los rostros de nuestros hermanos y así, con el corazón abierto dejar que el Alfarero nos revista de Su Presencia.
 
Hermanos peregrinos, ¡FEliz bendecido Camino hacia la Pascua!
“Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”
Jn 14, 6
 
barrilete