San Antonio de Padua

miércoles, 13 de junio de
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Cada 13 de junio celebramos la fiesta de San Antonio de Padua, conocido sobretodo por su intercesión por  las mujeres que buscan novio, el santo franciscano fue un gran predicador recorriendo cientos de kilómetros dando a conocer el evangelio.

Compartimos algunos de sus escritos, para adentrarnos en el corazón de San Antonio:

 

Oh alma cristiana, si eres fiel en las pruebas terrenas, un día contemplarás lo que jamás el ojo humano vió. Nos dice la escritura: “Ni ojo vió, ni oído oyó, ni mente alguna ha podido comprender los que Dios tiene preparado para los que le buscan confiadamente”. Entonces satisfarás tu vista, porqué verás a Aquél que todo lo ve. Tu corazón se hinchará de infalibles alegrías. ¡Grande es tu dulzura Dios! Ahora como peregrinos del Cielo, podemos apoyar la cabeza sobre la piedra que es la constancia en la fe… pero un dia reclinaremos nuestra cabeza sobre el pecho de Jesús, como San Juan Apostol en la Ultima Cena.


Cuanto grande es tu dulzura, Oh Señor! Tu la tienes escondida para aquellos que te honramos. Ahora nos la escondes para que la busquemos con más afán, la busquemos y la encontremos, y amándola, la gocemos eternamente!”.

La oración


“La oración es una efusión de cariño hacia Dios, un devoto y familiar dialogo con Él, un descanso de la mente iluminada desde el alto que trata de gozar de Él cuanto más es posible. La oración también es el solicitar los bienes temporales necesarios a la vida presente pero los que los piden al Señor con verdadero espíritu cristiano, siempre subordinan la propia a Su voluntad, aun cuando si el rezar los empuja únicamente la necesidad: sólo el Padre celestial sabe qué realmente nos es necesario en el orden temporal. La oración es la acción de gracias, es decir, reconocer los beneficios recibidos y ofrecer en cambio a Dios todas nuestras obras, de manera que nuestra oración sea continua“.

 

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