Compartimos las palabras del entonces Cardenal Jorge Bergoglio a los catequistas reunidos en el Encuentro Arquidiocesano de Catequesis de Buenos Aires, en el año 2012.
Y se armó la fiesta. La vida y el encuentro es fiesta. Acompañar la vida es animarme a encontrar al otro como está, como viene o como lo voy a buscar. Es encuentro y ese encuentro es festivo. Ya lo dijo Jesús: “va a haber mucha fiesta por cada uno de estos que ustedes dejan de lado y se acerca y vuelve a la casa”… encontrarse.
Yo pregunto, entre ustedes catequistas, ¿hay fiesta, hay encuentro; o está el gesto adusto del dedito con un no adelante como la maestra en tiempos de Yrigoyen. ¿Hay eso o hay fiesta, hay encuentro? ¿saben lo que es fiesta o son una momia? Catequistas-momias, una momia anclada solo en verdades, en preceptos; sin ternura, sin capacidad de encuentro.
Yo quisiera que entre ustedes no haya lugar para momias apostólicas, ¡por favor no!, vayan a un museo que van a lucir mejor. Sino que haya corazones que se conmueven con la vida desde donde se la pateen, que saben abrazar la vida y decirle a esa vida quién es Jesús.
Y para que no se equivoquen y momifiquen sus entrañas ”de la mano de María” la Madre de la ternura, acompañemos la vida de la mano de María.
Fragmento de la homilía del Cardenal Jorge Mario Bergoglio, Arzobispo de Buenos Aires,
en el Encuentro Arquidiocesano de Catequesis (10 de marzo de 2012).
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