“Hay personas que con el paso de los años, por cuestiones de columna, se van encorvando. Pero hay otras que, aunque son jóvenes, ya estan encorvadas en sus almas porque estan siempre mirándose el ombligo.” Nos dice Pablo Martinez.
Es por esto que tal vez al pasar por al lado de alquien que sufre la pobreza y/o la enfermedad ni siquiera lo miramos o nos hacemos los distraídos, agregó.
Prestemos atención al siguiente tweet del Papa Franciso:
Levantemos la cabeza, mirémonos a los ojos y descubramos en esa persona a Jesús.
¿Estás dispuesto a mirar y entrar en contacto con el hermano que sufre?
Acórdate de ésta palabra: CONTACTO.