Puesto que Jesús se adentra en el misterio de Dios, no se le puede comprender si excluimos la realidad divina invisible. [525-530,536]
El lado visible de Jesús nos remite al invisible. En la vida de Jesús vemos numerosas realidades que están poderosamente presentes, pero que sólo podemos comprender como misterio. Estos misterios son por ejemplo la filiación divina, la Encarnación y la Resurrección de Cristo.
Nos puede ayudar para la reflexión:
1. ¿Cuál es el misterio al que tenemos acceso en Jesús?
2. El hombre es un misterio: ¿en qué sentido Jesús lo es más aún?