Que ya estabas aquí,dicen que vienes,y siempre es tiempo,pues te esperamosen la tierra sedienta de milagros,en la duda que nos muerde,en el sollozo ajenoque estremecee inquieta.
Te esperamos en el fracasoque nos derriba,y en el triunfo(que no nos vuelva islas distantes),en el perdón que se nos escapa,en la calma que no alcanzamos.
Te acercasen el vendaval que a veces nos sacude,en el arrumaco que nos aquieta.Te nos llegas, sorprendente.
Desbordasnuestra espera de palabras nuevascon respuesta eterna.Y estás muy dentroy muy fuera.
Vienes volviéndolo todo del revés,puerta imprevistaa un cielo de pobres y pequeños,hombro en que se recuestanlos heridos, los culpables,y los enfermos.
Ya, Señor,Dios-con-nosotros,Dios nuestro.
Amén
José Mª Rodríguez Olaizola, sj