Esperas inquietas: la alegría de la esperanza.

miércoles, 29 de enero de
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La vida me ha entrenado en “saber esperar”… (en muchas áreas de la vida)

“Esperas” que han permitido transitar caminos marcados por muchas emociones, desde las que se podrían encuadrar como “negativas”: quejas, enojos, desmotivaciones, tristeza, frustraciones… las cuales fueron, son y serán, necesariamente parte en todo proceso evolutivo y de crecimiento personal.

Lo maravilloso de todas esas “esperas”, es que escondían “grandes inquietudes, movimientos y transformaciones” desde lo más profundo, (como el misterio que esconde la semilla sembrada, llena de vida, que espera resurgir en brotes nuevos).

“Esperas inquietas, fecundas”, lejos de “pasividades”, fueron así, “oportunidades” para que broten en mi, virtudes mas nobles y saludables, como la paciencia, la confianza en los propios talentos y en Dios, el conocimiento interior, la formación del espíritu, la capacidad de desear y proyectar…

Hoy CELEBRO EL FRUTO de la espera: la ALEGRÍA DE LA ESPERANZA!


Autor: Natalia Padilla

 

Oleada Joven