Señor: me tienta el tener tiempo para todo
menos para lo importante
y lamentarlo, pero no hacer nada
para cambiarlo.
Me tienta; Señor, el desaliento,
lo difícil que a veces se presentan las cosas.
Me tienta la desesperanza,
la falta de utopía.
Me tienta el dejarlo para mañana,
cuando hay que empezar a cambiar hoy.
Me tienta creer que te escucho,
cuando escucho mi voz.
Enséñame a discernir,
dame luz para distinguir tu rostro.
Amén